El Liquen Escleroso Vulvar (LEV) es una afección de la piel que, además de sus síntomas molestos, está asociada con un riesgo incrementado de cáncer vulvar. En este artículo, exploraremos nueve pautas fundamentales para reducir este riesgo y promover la salud integral en mujeres afectadas por el Liquen Escleroso Vulvar. Descubre cómo adoptar hábitos saludables puede marcar la diferencia en la prevención del cáncer a largo plazo.

 

Pautas para reducir el riesgo de cáncer vulvar asociado al LEV.

  1. Tratamiento a largo plazo: Es importante que sigas un tratamiento a largo plazo con el fin de llevar un seguimiento de le enfermedad y poder controlar posibles complicaciones que esta implica.
  2. Evaluaciones regulares: Te recomendamos que acudas a una revisión con tu médico especialista en LEV cada 6 ó 12 meses para controlar adecuadamente la afección y evaluar si tu tratamiento está funcionando.
  3. Uso de crema de corticosteroides: El tratamiento más común para el liquen escleroso es una crema de corticosteroides de venta bajo receta médica. El uso a largo plazo de esta crema, entre 2 y 3 veces por semana, puede ayudar a evitar que los síntomas te reaparezcan.
  4. Evitar la formación de cicatrices: El tratamiento con crema de corticosteroides puede controlarte el picor y las molestias, además de evitar la formación de cicatrices.
  5. Consulta con profesional del LEV: Es importante que visites al especialista en liquen escleroso con regularidad para confirmar que el tratamiento del liquen escleroso que te puso está funcionando, revisar si tienes efectos secundarios del tratamiento y vigilar cualquier otro cambio nuevo de tu piel que merezca más evaluación por su parte. Desde la Fundación Nixarian seguimos formando a profesionales para que cada mujer pueda ser diagnosticada y tratada de la forma más eficaz prosible.
  6. Manejo de síntomas: Mantén los síntomas bien controlados con el tratamiento recomendado ya que esto puede ayudarte a reducir la posibilidad de complicaciones asociadas con el liquen escleroso vulvar. Para ayudar a este control de los síntomas, te recomendamos el aceite vulvar Dermnix, con ingredientes 100% naturales y formulado para las mujeres que sufren LEV.
  7. Gestión de estrés: Evita el estrés mantenido en el tiempo, ya que puede influir en la aparición de brotes y empeorar los síntomas del liquen escleroso vulvar.
  8. Estilo de vida saludable: Lleva un estilo de vida saludable, que incluya una alimentación equilibrada, ejercicio regular y descanso adecuado, para contribuir tu bienestar general y, potencialmente, a la gestión de los síntomas del liquen escleroso vulvar.
  9. Biopsia de las lesiones vulvares: Es importante que si cuentas con lesiones en la zona afectada que no curan a pesar de tener el tratamiento adecuado, te realicen una biopsia de estas para descartar posibles complicaciones.

Con la implementación de estas pautas, no solo estás tomando medidas para mitigar los síntomas del Liquen Escleroso Vulvar, sino que también estás fortaleciendo tu defensa contra el riesgo de padecer cáncer vulvar.

La prevención y el autocuidado son herramientas poderosas en el manejo de esta condición, además de ayudarte en tu bienestar. Recuerda que tu salud es una prioridad y que cada paso que tomas hacia el autocuidado es un paso hacia un futuro más saludable.

¡Hazlo por ti, hazlo por tu bienestar!

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